Cáceres ha evolucionado a lo largo de los siglos marcada por su topografía. Se encuentra en una ubicación elevada, entre la Sierra de la Mosca y la Sierrilla, hecho que ha marcado su desarrollo urbanístico. Fue fundada en el año 34 a.C. por Cayo Norbano Flaco como Norba Caesarina. En esta época romana se construyó su muralla, de más de 68.000 m 2 de granito. Tras ser reconquistada por Alfonso IX en el 23 de abril de 1229, (día de San Jorge, que desde entonces es su patrón), La ciudad comenzó a crecer, y pronto el espacio intramuros se quedó pequeño, con lo que poco a poco se fueron construyendo viviendas y monumentos fuera de la muralla. Esta expansión trajo un cambio importante; el centro de la vida de la ciudad y el comercio dejó de ser la Plazuela de Santa María, construyéndose en el s. XV la Plaza Mayor. Esto dio pie a que a partir del siglo XVI se comenzaran a construir lejos del recinto amurallado palacios, como el del Duque de Abrantes o el de Roco Godoy, y otros gran